Toxina Botulínica

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TOXINA BOTULÍNICA PARA ARRUGAS DE EXPRESIÓN

Es el tratamiento idóneo para tratar la arrugas de expresión del tercio superior de la cara. Aunque coloquialmente se conoce por otro nombre, su nombre real es Toxina Botulínica. Es una proteína purificada que actúa relajando los músculos que provocan dichas arrugas, por lo que éstas desaparecen confiriendo al rostro un aspecto relajado y sin arrugas. En definitiva más joven y manteniendo una expresión facial muy natural.

No es un material de relleno, por lo tanto no elimina las arrugas mediante el aporte de volumen, sino que actúa sobre los músculos de la cara relajándolos y disminuyendo el impacto de las contracciones, por lo que previene que esas arrugas vayan a más a al no hundir la arruga tan profundamente .

La infiltración de toxina botulínica es un tratamiento seguro que se utiliza desde hace casi 20 años con resultados excepcionales.
Se aplica mediante microinyecciones prácticamente indoloras y sin anestesia en arrugas de la frente, entrecejo y patas de gallo. Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente, aunque se desaconseja acostarse y hacer ejercicio durante las siguientes cuatro horas.

Los efectos se empiezan a observar normalmente a partir del cuarto día y, de forma progresiva, van aumentando y borrando las arrugas poco a poco. El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada, dando una sensación de tener buena cara y un aspecto descansado.

Para mantener las arrugas difuminadas y prevenir que aparezcan otras nuevas, se recomienda realizar un tratamiento cada cuatro meses al principio y a partir del segundo año una aplicación cada seis meses.